jueves, 2 de enero de 2014

Cuento Navideño


Empezamos este 2014 con el animo de compartirles la  poca literatura que sir Ansgar y yo pudiéramos hacer así que aunque ya pasaron las fiestas aquí queda este cuento:


Nochevieja


El frío no le llegaba a los huesos porque de alguna forma que no se podía explicar el no estaba del todo presente ahí, podía ver los colores y formas de los edificios y negocios vestidos para la ocasión, incluso podía oler las especias que perfumaban el cadáver de algún pavo asesinado para festejar el nacimiento, pero todo lo demás no correspondía a lo que veía.

Lo descubrió cuando observó cómo la gente que se apresuraba a hacer las últimas compras de nochebuena se apretujaba más en sus abrigos y su lógica indicó que el debía hacer lo mismo. Pero para su sorpresa descubrió que no tenía ninguna especia de frío; miro como el viento levantaba la basura de la calle y pensó que en otras circunstancias el frío debía ponerle coloradas las mejillas y erizarle los vellos de los brazos desnudos, pero ese día no, al principio se alegró de ahorrarse la tarea de buscar entre los desechos o ir a la caridad por un abrigo pero luego empezó a razonar las causas de tan particular situación, mientras iniciaba a caminar sin rumbo por las calles por hoy casi abandonadas de la ciudad.

Quizás fuera algún milagro navideño como el que sale en las películas de esta época o quizás uno de sus compañeros de calle le había puesto algún tipo de droga en el pan de chocolate que había guardado por tres días en la vieja caja que llamaba casa y que había engullido con ganas al mediodía siendo su desayuno, almuerzo y cena navideñas de este año. La cuestión es que en lugar de frío se sentía cálido y confortable, con una sensación de bienestar que no recordaba haber tenido antes y pensó que si eso era efecto de la droga ahora comprendía mejor a los adictos; Se dio cuenta que aunque ya había caminado cerca de 4 cuadras seguía percibiendo el olor a pavo, así como el mismo tipo de música navideña que escucho cuando comenzó a caminar, no se extraño, la navidad era esa época en la que toda las personas o al menos la mayoría estaban de buen humor, la única época en la que todos estaban de acuerdo en celebrar algo y darle centavos extras cuando limpiaba el parabrisas de algún carro en el semáforo en frente de su caja.

No recordaba haber tenido padres, pero deseaba serlo algún día, durante toda su vida había tenido que vérselas el solo contra la calle y la miseria y se sentía orgulloso de lo que había logrado, se habia alejado de cualquier vicio, tenía 11 años pero quería vivir 200 y ser algún día presidente, le gustaba valerse por sí mismo,  por eso, aunque necesitaba de la caridad procuraba no usarla a menudo y ese día en particular aprovechando ese calor interno decidió pasar noche vieja el solo,  sin cena en el albergue, al fin y al cabo nadie lo iba a extrañar.

Fue en ese momento solitario, que se decidió a lograr sus sueños, que antes de esa noche le parecían imposibles. En medio del frío  que no podía sentir y la iluminación intensa impropia de las 11:30 de la noche que era propiciada por las luces navideñas, se adueñó  de él una seguridad interna que sospecho no era efecto de la droga que imaginaba le daba el calor corporal, sino producto de la determinación de cocinar el mismo, algún día en su propia y con su propia familia ese pavo que olía igual en todas las casas de las 6 cuadras que ya había caminado.

De repente se sintió cansado tanto o más que si fuera anciano se sentó en la acera y se recostó en una barda, fue entonces que empezó a alucinar: escuchaba voces de niños, niños que jugaban y reían, niños que no podía ver en ninguna parte, seguía escuchando la misma canción  toda la noche, lo que se volvió extraño pues esta vez no podía deducir de donde se podía originar el sonido.
... Pero mira como beben los peces en el río
Pero mira como beben por ver a Dios nacido...
Sin embargo lo más extraño de todo es que aún podía oler el pavo, el mismo olor con muchas especias que él no conocía de nombre pero que le aguaba la boca...
Y se sentía cada vez más cansado y las voces en su mente aumentaba de volumen, empezó a cerrar sus ojos y la oscuridad se le hizo familiar, escucho más voces no solo de niños también de adultos que saludaban y reían, hizo un último esfuerzo para abrir sus ojos y descubrir el origen de esos ruidos, pero no había nada más que luces navideñas en la calle.
Cuando sus ojos se cerraron sintió que alguien lo tocaba y su cuerpo se debilitó aún más, escucho que alguien le susurraba al oído:
-Feliz Navidad abuelo
mientras otra voz más lejana replicaba:
-Déjenlo en paz, es un milagro que durará más allá del anochecer, ahora es tiempo que descanse en paz.

Se afligió, no quería morir, porque ¿eran  voces de ángeles las que escuchaba? ¿de quien si no? Y los ángeles lo mandaban a descansar en paz, estaba joven y recién se había propuesto cumplir sus metas ¡no podía morir sin tener hijos! ¡Sin cocinar un pavo!
Se esforzó al máximo para abrir sus ojos y vencer la muerte, lo que vio cuando lo logro lo dejó asombrado.
Ya no estaba en la sucia esquina de aquella calle perdida en la ciudad, se encontraba en un espacio amplio lleno de luces y personas en su mayoría niños que descubrió eran los mismos que escuchaba antes, vio un árbol navideño y mucha gente de buen porte y elegantemente vestidos que formaban un semicírculo a su alrededor.
Se empezó a decepcionar pues ese lugar no podía ser el cielo, porque al cielo no pueden ir los ricos según le habían dicho las pocas veces que había ido a catequesis y esas personas que estaba viendo  eran claramente ricos.
se esforzó por moverse y se dio cuenta que estaba sentado fue entonces que que una dama hermosa de unos 50 años se le acercó y le dijo:
-Quédate quieto papa, no necesitas moverte -  al tiempo que lo agarraba del brazo y lo volvía a acomodar en la silla.
Entonces recordó que su vida entera no eran 11 si no 91  noche viejas y que la calle llena de luces, la indigencia y el pan de chocolate eran la ilusión, el recuerdo de una niñez y una vida que ahora parecían falsas ante la alegría que reflejaban las caras que lo miraban y la calidez que lo invadía.
La misma mujer intervino:
-Vuelve a dormir papa
El se levantó y sonrió, no dijo nada.

Todos ahí eran muy jóvenes para entender que la vida real es mejor que los sueños.

jueves, 3 de octubre de 2013

De la pobre cultura salvadoreña

Un fenómeno curioso se manifiesta ante el ojo del buen observador de la sociedad salvadoreña.
Y es que aunque ya sabemos que El Salvador nunca sale bien parado en las comparaciones con otros países especialmente los más desarrollados, no deja de llamar la atención la poca cultura que poseemos, en niveles de consumismo si nos parecemos a los gringos pero en cultura somos peores que ellos y eso ya es decir bastante.

Salvó algunos raros prodigios que vaya usted a saber (perdonen la "eugeniada") cómo es  que nacieron en nuestro país, aqui no hay mayor movida cultural, los teatros se esfuerzan ante el escueto público y ser actor acá es casi medieval; mientras en otros países se debate sobre la superficialidad de los Best Sellers y los pobres recursos literarios de Coelho aquí ni las adolescentes se dignan en leer "Crepúsculo".
En el ámbito de la televisión y la radio "Domingo para todos" y "La Choly" se llevan las preferencias de los salvadoreños y aunque son sumamente graciosos ( yo mismo escucho el programa de Salvador Alas todas las mañanas) poco o nada contribuyen a la difusión de la cultura.
Todo esto me viene a la mente debido al casual hecho que recién terminaba de ver esta serie gringa: "Breaking Bad" para mi una de las joyas del arte televisivo de los últimos tiempos y mientras hasta donde tengo entendido causo gran revuelo en USA, aquí no llamo la más mínima atención y ya se que abuse comparando una serie de televisión con todo la movida cultural del país pero eso no quita que sea verdad que aquí no hay música solo covers, aquí no hay poesía solo enamorados que se creen poetas, aquí no hay cine solo la Tenchis, y con el perdón de artistas que si están surgiendo y rebuscándose en este país (Shaka y Dress) (Pescozada) ( Fullshoot Productions) la verdad falta mucho para tener una verdadera movida cultural acá, porque los medios de comunicación apoyan lo que más le gusta al pueblo: La chabacanada 

lunes, 2 de septiembre de 2013

Amaños en la "Selecta"

Las investigaciones sobre los amaños de partidos de nuestra selección de fútbol, han sacado a la luz mucho de la idiosincrasia del salvadoreño.

mas allá de hablar de que hicieron los jugadores y que merecen (castigo) hablemos de lo que esta en las mentes de los salvadoreños.

Ahora todos señalan, todos culpan, nadie sabia, todos retiran su supuesto "apoyo", cuando muchos en su vida lo máximo que han hecho por la selecta es verla en la TV cuando va ganando algún partido, porque cuando gana si es la "Selecta" pero cuando se pierde, "es tu selección" le dicen al compatriota. Por otro lado salen muchos triunfalistas que ellos "ya sabían " de los amaños  dicen por eso no ven fútbol porque "todo esta vendido" pues eso los haría cómplices también ¿no?.

Definitivamente lo que necesitamos es unirnos como nación, purgar a los jugadores que vendieron su orgullo
y sacar a la luz nuevos talentos porque en nuestro país hay mucho talento en el fútbol, el culpable no es el fútbol, ni el aficionado es ahora cuando deben demostrar su valía